Se dice que un niño/a que fue abandonado, suele ser un adulto dependiente, un niño/a que fue rechazado, por lo general, se convierte en un adulto huidizo, un niño/a que fue humillado, suele ser un adulto masoquista, un pequeño que fue traicionado, suele ser un adulto controlador y un pequeño que fue tratado injustamente, suele ser un adulto rígido.
Una manera de saber tus orígenes, quien eres, adonde perteneces y cuál es el significado de tu vida es contemplando tu historia personal cómo una búsqueda divina, una búsqueda que tiene por meta el retorno a tus fuentes, a tu más genuino origen.
Contemplar el conjunto de tu vida como un camino que tiene un propósito te ayuda a comprender en qué recodo te hayas en el presente y adónde te encaminas, brindándote más y mejores oportunidades de comprenderte y de reconciliarte con tu vida.
Te invitamos a una contemplación más de tu historia personal a través del conocimiento de cinco heridas importantes que pueden estar obstruyendo tu crecimiento, desarrollo y evolución.
Te invitamos a contemplar el conjunto de tu vida a través del reconocimiento y la comprensión de estas cinco heridas: abandono, rechazo, humillación, traición e injusticia y a través de esta contemplación llevar a cabo su sanación. Lo que piensas y sientes es el resultado de la historia de tu vida.
Es importante esta contemplación, porque algunos de los sucesos desagradables, difíciles, estresantes que te ocurren, pueden estar relacionados con una de tus heridas, incluyendo lo que ocurre en el plano mental, en el plano emocional y en el plano físico.
Ven conócelas y a través de ese conocimiento descubre como relacionarte mejor contigo mism@, y cómo relacionarte mejor con los demás, logra una mejor comunicación con tu pareja, tus hijos, amigos, colaboradores, etc. Ven y date cuenta como a través de ese re conocimiento, esta nueva manera de comprenderte, de conocer tus reacciones y las de los demás; tus relaciones se convierten menos conflictivas y más satisfactorias, beneficiándote y a los que te rodean.